Que es un blanqueamiento dental?
El blanqueamiento dental es un tratamiento de estética dental. Se realiza principalmente para devolver el color natural a aquellos dientes que con el paso del tiempo, y por diferentes motivos, se han ido oscureciendo. En algunos casos es posible incluso obtener un tono más claro que el del propio diente.
En el esmalte de nuestros dientes hay millones de poros microscópicos que permiten el paso de compuestos orgánicos. Estos compuestos, presentes en alimentos, bebidas como café o té, e incluso en el tabaco, penetran en la dentina y provocan un proceso de decoloración en el diente.
En qué consiste?
El tratamiento para el blanqueamiento dental se basa en el uso de los llamados agentes blanqueadores. Generalmente son el peróxido de carbamida y peróxido de hidrógeno, presentes en gel de aplicación a diferentes concentraciones.
Estos geles blanqueadores actúan provocando la apertura de esos poros microscópicos, haciendo que el peróxido penetre a través del esmalte y llegue a la dentina, actuando sobre los compuestos orgánicos atrapados en ella. Estos compuestos orgánicos se dividen en pequeñas partículas que reflejan mejor la luz y, como consecuencia, aclaran el color de los dientes.
El blanqueamiento dental debe realizarse siempre en la clínica dental, y bajo la supervisión del dentista. Suele durar unos 45 minutos aproximadamente y a veces es posible dividirlo en varias sesiones. Durante las 2 o 3 semanas posteriores al blanqueamiento se recomienda no ingerir ciertos alimentos o bebidas como el té, café o las fresas, entre otros, ya que se corre el riesgo de teñir la superficie dental. Mantener los resultados del tratamiento dependerá en gran medida de los hábitos del paciente.
Como hemos explicado, el esmalte se vuelve más poroso durante el tratamiento, permitiendo que los agentes blanqueadores penetren en la dentina. Por este motivo, es posible que al finalizar el tratamiento y durante algunos días después, notemos algo más de sensibilidad ante el frío o el calor.